El doctor Abelardo me ha dicho que mi boca no tiene filtro, que lo que digo no tiene sentido, que si no logro hilar una oración congruente me va a poner un bozal. GRRRR, GRRRR, ¿acaso no venimos de los animales? ¿del mono que tiene el culito rosa? No, no, no, doctor Abelardo usted está equivocado, que usted no entienda mi lenguaje ya es otra cosa, pero si le parece bien, póngame el bozal, porque con esta boquita he matado algunos individuos hijueputas que me revientan la cabeza cada vez que hablan con civilidad. Esos individuos que comienzan hablando con un: buenos días, ¿cómo está usteee..? el dólar está a 21.88 pesos, la economía va mejorando...me hierve la sangre, y me dan ganas de arrancarles los oídos, y sus lenguas para que ya no puedan escuchar ni hablar...doctor Abelardo…cuando usted dice algo desagradable de mí, también se me hierve la sangre, pero si lo mato a uste…yo dejo de existir…la opción más viable según mis cálculos matemáticos existenciales es que ya no nos veamos más, no me malentienda, escúcheme bien, lo que estoy diciendo es que tengamos estas sesiones de spa...perdón...terapéuticas...por el whatsapp. Vamos a ser francos, doctor Abelardo, ¿cuánto progreso me ha visto en los últimos diez segundos? sigo haciéndome de la pipí en mi cama todas las noches, sigo teniendo fantasías sobre Celeste poniendo su culo en mi cara, y uste me ha dicho que se debe a un masoquismo oral que traigo desde que nací, pero a mí no se me ha quitado nada, es más, he tenido fantasías poderosas de que también me ponga su culo en mi cara, ¿a eso se le llama transferencia, verdad doctor? vea cómo me estoy aprendiendo el ABC del psicoanálisis...ya me lo sé de arriba abajo, de izquierda a derecha...Lacan, Freud, Guatari, Jung...ellos no vivieron en nuestra época, doctor, le aseguro que si hubieran nacido en pleno siglo XXI, alguno de esos eruditos vírgenes hubiera considerado explorar el psicoanálisis whatssapiano, me gusta ese término...apúntelo en su libreta...he inaugurado el psicoanálisis whatssapiano, y  ya verá, sobre este habrá libros de teorías, de técnicas, casos de estudio, ¿no me lo cree? el whatsapp es el nuevo confesionario, las monjitas deberían considerar vender rompope adulterado, le aseguro que el Papa tendrá un grupo privado de whatss con los padrecitos pederastas para hacer sus propias jornadas de Sodoma en pleno Siglo XXI…perdón, doctor Abelardo, no hablaré más sobre pederastia, que sé que muy bien uste estudió en una universidad jacobina...tiene razón, doctor, mi boca no tiene filtros.. regresando al tema que importa, el whatsapp es el futuro de la comunicación, ya nadie desea hablar por teléfono, mirarse a los ojos, tener momentos incómodos y no poder irse inmediatamente. Cada vez que hablo con uste me siento más solo, sea franco conmigo ¿cómo lidia con su soledad? ¿acaso se pone a leer? ¿juega solitario? ¿se masturba pensando en sus pacientes? Según uste me ha dicho, tengo una fijación oral, de ahí mi gusto por las tetas y el alcohol, que viene siendo lo mismo, solo que las tetas alimentan y lo otro vuelve loco. Yo no lo he podido dejar, ese vicio, que a mis labios tan sensibles les gusta saborear ¡mejor ya deme una pastilla de litio! L-I-T-I-O. Oh sí, Oh sí, me gusta cuando agarra mi cabeza y me la pone en mi lugar, tengo miedo de que un día mi cabeza no sepa cómo regresar a mi cuerpo. Eso es lo que me da terror, que un día mi boca quiera irse, largarse, ser independiente, o estar en otro cuerpo más inteligente. Pero, pero, pero ¿quién necesita una boca cuando ya se tiene el whatssapp?  ¿le he contado de mi amigo Santiago Muedano? Yo le digo Santi, no tiene nada de junior, es un espécimen único, Santi nació de la panza de su madre siendo un artista que fortuna tuvo ¿no? y yo aquí hablando con uste sobre mi psicosis simbiótica, sobre mi masoquismo oral, digo, moral... Santi también me ha escuchado, un día escribí en whatsapp, o mejor dicho, a través de la boca digital: